lunes, 2 de julio de 2007

MORIR EN UNA COMISARIA

Gabriel Blanco Era un joven de 21 años que el 1° de marzo encontró la muerte en uno de los lugares, que según el sentido común debería de ser “seguro”; esto es una comisaría. Y no es cualquiera, ni siquiera es un dato menor. La comisaría 2° del barrio de San Carlos en la localidad de Isidro Casanova, uno de las tantas ciudades azotadas por la violencia, el desempleo y el “gatillo fácil”. Recordar el caso de Diego Lucena.

Según los uniformados de esa repartición Gabriel se suicido con un cable de luz.

Pablo Pimentel del APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), y los familiares del joven asesinado le exigieron al Ministro de Seguridad, León Arslanian, “que ponga todo a disposición en lo que hace a la investigación interna, y que procese administrativamente a todos los policías, ya que todavía no hay ningún procesado ni detenido”.
De mas esta decir que cuando se trata de investigar a la policía las cosa van mas que lentas, Gabriel Blanco falleció el 1° de marzo de 2006, hace mas de un año dentro de una comisaría y aunque haya sido un “suicidio”, situación mas que cuestionada por familiares y organismos de DDHH; es todo el personal que se encontraba en esa repartición responsable de la vida de los detenidos.

Por el momento el crimen esta caratulado como averiguación de causales de muerte. Pablo Pimentel afirmo que debiera cambiarse la carátula a tortura seguida de muerte.

Un nuevo caso de Gatillo Fácil?. Es tanta la impunidad que ya ni siquiera se molestan en simular enfrentamientos?.

Hoy día ser joven en el conurbano es todo un trabajo de sobrevivir y para colmo mientras se vive, se vive estigmatizado por una sociedad que prefiere cerrar las puertas, mirar TV, y hacer que no pasa nada “hasta que les pasa.

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