Un grupo de trabajadoras/es de Telmark presentaron la semana pasada una nota reclamando un aumento salarial del 35%. La respuesta de la empresa fue despedir a 18 personas, entre ellos a los que gestionaron la junta de firmas y otros trabajadores más. Los despedidos tenían buen desempeño laboral y no habían recibido intimación alguna, pero la organización para solicitar un aumento fue el detonante para que la empresa realizara los despidos.
"Actualmente estamos recibiendo un sueldo de $1.019 sin los descuentos, no contempla siquiera la canasta básica familiar. Nos preocupamos porque muchos compañeros están a cargo de una familia, y entonces hicimos una carta" relató a ANRed Ariel, uno de los despedidos. "La llevamos a la dirección de recursos humanos, primero no nos la quisieron recibir. La segunda vez la recibió, pero no quisieron firmarnos un acuse de recibo, que para nosotros era muy importante. 'Si confían en la empresa, déjenla' nos dijeron. Nosotros no confiábamos, pero la dejamos igual" relató.
La estrategia de la empresa
La respuesta de la empresa fue dividir a los trabajadores. Poco después de la entrega de la carta, enviaron un correo electrónico interno que hacía hincapié en la "incomprensión" por parte de los firmantes de la "difícil situación" que estaba la empresa a la que se le pedía el aumento. Al mismo tiempo, a los que no no firmaron les mandaron otro correo en el que se les decía que la empresa "iba a trabajar para ellos". "Lo que pasó, es que compañeros no habían firmado porque no les había llegado o porque ese día estaban de franco, y lo que hicieron fue comentarles que ellos, de haber podido, la hubieran firmado. Esto los enfureció" relata Ariel.
En cuanto a la supuesta difícil situación de la empresa, se trata de una lectura bastante discutible: Telmark es una empresa que tiene clientes de primer nivel como BMW, Ticketek, MOVIDA -empresas de telefonía de EEUU- y grandes empresas nacionales como Acindar y La Nación; además de que se encuentra en un importante crecimiento.
Como no tuvieron respuesta de la nota, pidieron varias entrevistas con la dirección de RRHH, y el último día les dijeron que no los iban a atender porque su responsable estaba reunida con el jefe de la empresa. "Ahí pudimos ver lo que se estaba por venir- relata Ariel- por lo cual le respondimos que si no nos atendía íbamos a estar en asamblea.
Sobre la continuidad del conflicto, explicó que "Nos estamos empezando a organizar, tenemos el apoyo del Taller de Estudios Laborales (TEL), y actualmente nos estamos asesorando con abogados y estamos pidiendo asistencia al INADI, porque pedimos un reclamo que era justo y a los que empezamos con esta medida nos están desarmando, entre el montón de despedidos están queriendo desorganizar todo lo que armamos".
Fuente: anred.org
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